viernes, 23 de noviembre de 2007

Metal y madera


Soy un sinfín de preguntas, una calesita de respuestas inventadas a pura lógica que, a veces, no coinciden.

Tengo respuestas a preguntas que aún no me he hecho y preguntas para las cuales no encuentro la respuesta.

Así, como mezclado.
La razón y los sentimientos.

Entonces voy y vengo desde y hacia los mismos lugares. La única ventaja es que para ello, suelo recorrer caminos diferentes.
La partida y la llegada son las mismas, pero voy conociendo caminos a fuerza de ir andando.

La vida es de metal, pero es maravillosa.
Los arcanos dan la esencia en las cosas más sencillas, esas que tenemos siempre por delante y nadie se detiene, un segundo, a ver. Y para verlas y que el alma se te encienda de luz, basta menos de un segundo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

La vida es de metal, pero basta un segundo para... para contemplar la foto de ese "tu nieto" y convertirla, le voilá, en... en algo maravilloso que dificilmente puede explicarse con palabras.

Anónimo dijo...

Algunos no se detienen a ver y otros nos paramos demasiado tiempo sobre cada cosa y terminamos enredándonos en las cuestiones más sencillas de la vida... y así vamos viviendo, en la lucha continua por desenredarnos y no tapar el paisaje que, en general, es maravilloso... Fah!... de cualquier forma vale la pena SIEMPRE detenerse.

Mauro Vaghi dijo...

La vida, nada más conflictivo para definir, metal, madera, o simplemente papel. Pero sin duda lo imporante son los caminos, los diferentes rumbos, y aún más, la forma en que encaramos los rumbos, la tinta con la que escribimos esas pequeñas cosas, las más sencillas y las más intensas.
Qué sencillo y qué difícil resulta.
Mauro.