domingo, 7 de octubre de 2007

Aquellas mujeres

Yo las miro y no las comprendo demasiado. Me siento en mi mecedora y tengo que estar allí, sentada, porque mi abuela dice que con el caramelo dentro de la boca no puedo andar saltando porque me lo voy a tragar y corro el riesgo de morir atragantada. ¡Y qué me importa!
Pero no tengo más remedio que seguir sentada si quiero saborear el dulzor sin pellizcones de mi madre o gritos de mi tía.
Es que yo no tengo poder sobre mis pies, ellos andan solos y se les da por recorrer sendas y flores, y árboles y baldosas con hormigas. A veces las convido con caramelo a las hormigas. Hoy no, porque estoy sentada en mi mecedora y me dedico a mirar a las mujeres.
Mujeres viejas.
Mujeres viejitas.
Mujeres más viejitas con caras arrugaditas como pasitas de uva.
Mujeres.
Tienen las caderas anchas y los pechos grandes. Tienen brazos amasadores de panes de algodón y huelen a lavanda. Tienen la piel del color de la luna y los ojos del color del cielo o de la menta fresca.
Son mullidas y suaves como los almohadones de pluma que a mi tanto me gustan.
Cuando nos reunimos se arremolinan y andan en racimos por todos los rincones, a la caza y a la pesca de niños traviesos o adolescentes extraviados.

Las mujeres hacen. Enseñan. Cuentan historias. Cuidan. Limpian. Tienen caricias. Se ríen hasta llorar y cuando lloran ríen. Saben de estrellas y son profundas amigas de la luna. Callan y cuando hablan no le tienen miedo al alma. Despliegan la vida a cada paso y a toda hora. Las mujeres son para estar siempre.

Los hombres sólo traen dinero.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero... ¡qué maravilla! ¡No sabía que tenías blog! Vine hasta acá rebotando de los de Gianina y Susana, y me pregunté "¿quién es esta/este?" cuando me vi en los links (por cierto, ese link es de los talleres virtuales: mi blog es http://adioslevrero.blogspot.com)

Volveré, qué buen descubrimiento! Me gustó mucho este, y el de la foto de papá. Vos estás para el taller de historia personal, che...

Cecilia dijo...

Impresionante, que hermoso relato.Me encantó.

Pilar Chargoñia dijo...

Linda imagen, Kats. Como ver un video antiguo, de esos que se movían a tropezones, en colores sepia.

Serrana dijo...

Qué arte para traernos esas imágenes escondidas en nuestras entrañas...!